Las personas mayores acuden de forma habitual a los pequeños comercios y locales que se encuentran cerca de sus hogares y, en ocasiones, se pueden encontrar con algunas dificultades, ya sea por problemas de movilidad, visión o audición. En este sentido, es muy importante que los comercios y los trabajadores que atienden a los mayores, sepan adaptarse a sus necesidades, y personalicen su trato.
Algunos municipios ya están empezando a ser amigables con los mayores, y por ejemplo, desde el Departamento de Empleo y Políticas Sociales del País Vasco han impulsado la iniciativa Euskadi Lagunkoia, que la Fundación Matia ha puesto en marcha para incentivar la participación de los mayores en la sociedad, y mejorar los barrios y entornos de Euskadi, adaptándolos al envejecimiento de sus vecinos.
De esta manera, y desde el pasado 5 de junio, está activa la campaña ‘Somos amigables’, un programa que no es nuevo en la comunidad, ya que desde hace más de 10 años llevan trabajando por fomentar el «buen trato y la atención personalizada y de calidad en los comercios», explican en su página web.
Durante todos estos años, son muchos los comercios que se han ido sumando a la red de amigabilidad, y han incorporado a su manera de atender al público, los consejos proporcionados en los talleres que ofrecen desde esta iniciativa.
En el caso concreto de la campaña de este 2023, la iniciativa tiene tres objetivos claros: dar visibilidad al comercio como agentes comunitarios que mejoran el bienestar de la vida de las personas mayores y de la ciudadanía en general, reforzar el rol amigable de los comercios adheridos al programa Establecimiento Amigable y sensibilizar a la ciudadanía sobre la función social que cumplen los comercios.
Guía de pautas para establecimientos amigables
El programa ‘Establecimiento Amigable’ es un lugar donde se comparten las pautas a seguir por los comercios para aprender a tratar a las personas mayores de su entorno, entre los que podemos encontrar los siguientes:
Consejos para mejorar la movilidad de sus clientes
- Si la entrada no es a nivel de suelo, considerar la instalación de una rampa.
- Dejar las puertas y lugares de paso con espacio amplio. Si es posible, que sea suficiente para el acceso de una silla de ruedas (90cm como mínimo).
- Disponer el suelo liso o libre de obstáculos.
- Retirar las alfombras, o ponerlas encastradas al suelo (si son muy finas, poner pegadas al suelo)
- Colocar los objetos a una altura adecuada o asegurar que el personal esté disponible para ayudar a las personas con dificultades para alcanzar esos productos.
- Poner una silla o banco para el descanso durante la espera.
- Disponer un banco o silla fuera de su negocio para el descanso y apoyo de paseantes.
Para mejorar la visibilidad, los establecimientos pueden:
- Tener una buena iluminación natural.
- Disponer de una buena iluminación artificial.
- Instalar luces adecuadas, especialmente en los pasillos, zonas oscuras, zonas de acceso o escaleras.
- Evitar deslumbramientos.
- En zonas oscuras, sustituir lámparas de poca intensidad por lámparas alta potencia.
- Contar con gafas para vista cansada o una lupa para que personas con dificultades de visión puedan leer las especificaciones de los productos, información, menús, etc.
- Ofrecer ayuda para la lectura en voz alta de los materiales si la persona lo necesita.
- Ofrecer la información en euskera, castellano y braille siempre que sea posible.
En lo que respecta a mejorar la audición en el establecimiento pueden:
- Reducir el volumen de la música. La música alta es una dificultad añadida para todas las personas.
- La música ambiental a menudo resulta ser “ruido de fondo”; considerar el impacto que la música tendrá en la capacidad para llevar a cabo conversaciones.
- Se recomienda establecer unas horas sin música y/o áreas tranquilas, como mesas o zonas específicas.
- Utilizar distintas opciones para reducir el ruido: paredes gruesas con buena insonorización, ventanas con cristales dobles, apague o sustituya ventiladores, maquinaria que genere ruido, mantenga cerradas las puertas y ventanas que dan a espacios ruidosos.
- Si usted realiza una reforma, incluir sistemas de absorción del sonido e insonorización.
- Para la comunicación oral, hablar de forma clara y repetir siempre que sea necesario.
- Disponer de información sobre la oferta de su establecimiento en papel.
Personas con demencia
La guía también incluye un apartado dirigido a las personas con demencia, y cómo tienen que actuar si se encuentran con una persona desorientada, con olvidos frecuentes o con dificultad para resolver problemas y comprender lo que se le está diciendo.
En líneas generales, recomiendan, lo primero de todo, tener paciencia y no asustarse, con un poco de calma y comprensión podemos ayudar mucho a una persona desorientada o con problemas de memoria. Además, algunas de las claves para la buena comunicación son:
- Sonreír y establecer contacto visual.
- Mostrar calma y amabilidad: “¿puedo ayudarle?”
- Utilizar un tono de voz suave.
- Manifestar sentido del humor. No reírse de la persona, pero quitar hierro al despiste: “eso nos puede pasar a todos”
- Simplificar lo que se dice, pero nunca infantilizar.
- Ser paciente: “Tómese su tiempo, no hay prisa”
- Tratar siempre a la persona con dignidad y respeto.
En el caso de que la persona siga pareciendo confusa, pregúntale si tiene alguna persona de contacto a quien se le pueda llamar. También se le puede pedir algún tipo de identificación, teléfono, etc. para localizar a alguna persona de contacto.