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Un 63% de jóvenes de entre 18 y 35 años empadronados en Errenteria (o lo que es lo mismo, seis de cada diez) utilizaron los diez bonos con un valor de cinco euros cada uno en la quinta campaña Bizi Errenteria que se puso en marcha el pasado mes de septiembre y finalizó en diciembre. Como cada año, tanto responsables municipales (la alcaldesa Aizpea Otaegi y la concejala de Desarrollo Económico Leire Mazizior), como representantes de Errenkoalde (su presidenta Maika Martín), Ostari (Mendeku Muñoz) y del Mercado (Maixabel Alfonso) realizaron ayer una valoración «positiva» de esta edición.
Mazizior recordó que «esta campaña surgió en el contexto de la pandemia con el objetivo de empujar el tejido económico local» y en esta quinta edición, con la novedad de estar dirigida a jóvenes de entre 18 y 35 años, se vio la necesidad de «incidir en los hábitos de consumo de las personas jóvenes fomentando que lo conozcan y se conviertan en clientes habituales del comercio de proximidad», tal y como se recoge en el Plan Especial de Revitalización Comercial de Errenteria (PERCO), añadió.
Una vez finalizada la campaña el pasado 11 de diciembre, han hecho una valoración «exitosa, al igual que en las ediciones anteriores, ya que el porcentaje de utilización de bonos (63%) ha sido muy similar», afirmó la concejala. Se han emitido un total de 44.017 bonos y donde más se han utilizado ha sido en tiendas de ropa, seguido de hostelería (donde ha aumentado un 4%, especialmente en los negocios dirigidos a la gastronomía). Al programa han estado adheridos un total de 200 negocios, con la incorporación de diecinueve que se han estrenado en esta edición.
Se han emitido un total de 44.017 bonos y donde más se han utilizado ha sido en tiendas de ropa, seguido de hostelería
Sustracciones de bonos
Muñoz, como representante de Ostari, valoró esta pasada campaña como «positiva, al igual que todas las acciones que se llevan a cabo para incentivar el consumo en el comercio local. Todo lo que pueda aportar el Ayuntamiento, bienvenido sea». En la misma línea, Alfonso, del Mercado, indicó que «valoramos igual de bien este tipo de campañas, ya que favorecen la economía local». No obstante, cree que en esta edición, «al estar más dirigida a jóvenes se ha disminuido el uso de los bonos en alimentación, pero en general hemos visto a gente de entre 30 y 35 años que han venido y los ha utilizado», se mostró satisfecha.
No pasaron por alto el tema de las posibles sustracciones de bonos, aunque Mazizior explicó que «a los ciudadanos que no les llegaron los bonos a sus casas han podido acudir al servicio ZU! para solicitarlos. De todas formas, solo la mitad de los que vinieron el año pasado han reclamado sus bonos en el ZU!, señal de que ha habido menos robos o se ha repartido mejor», explicó.
Posible continuidad
Martín, presidenta de Errenkoalde, incidió en dicha cuestión, comentando que «utilizar los bonos es muy fácil y aquellos a los que les ha llegado y que no los han usado pueda deberse a dejadez u olvido». Aun así, con el objetivo de que se utilizara el mayor porcentaje de bonos posible, se ha permitido el uso de los mismos por familias, lo que dan «por bueno» desde el Ayuntamiento, ya que «el principal objetivo es dinamizar el comercio. Poner impedimentos no nos parecía adecuado», apuntó Mazizior. Subrayó Martín que «en esta ocasión lo que sí queríamos era dar prioridad a los jóvenes, que son los que más dificultades tienen para poder consumir».
De cara a la sexta edición, incidió la alcaldesa, «tenemos la intención de hablar con los diferentes agentes del Consejo Asesor de Comercio y Hostelería, analizar las necesidades y valorar si implementar cambios. Sea lo que fuere, no queremos dejar de lado al sector joven, ya que sobre ellos dependerá el futuro de nuestros comercios y hostelerías». Otaegui profundizó en la palabra «relevo».