Critican que los impuestos de los guipuzcoanos nose reparten de forma equitativa en la estructura pública vasca, lo que perjudica sus negocios,y piden más ayuda fiscal para los autónomos
La hostelería de Gipuzkoa, un sector de actividad de gran peso en el territorio, que aporta 260 millones en impuestos a las arcas forales y tira de los récords de empleo, es la última en sumarse a las crecientes voces que perciben que el territorio no recibe de las instituciones vascas la misma atención que Bizkaia. Kino Martínez, secretario general de la asociación Hostelería Gipuzkoa, que agrupa uno de cada dos negocios y supone más de un 40% del sector, puso cifras a esta denuncia ayer en la ponencia de la reforma fiscal que acogen las Juntas de Gipuzkoa. Así, alertó de la «desigualdad de trato» hacia nuestro territorio que el sector aprecia en el reparto de los impuestos que pagan los guipuzcoanos para sostener la estructura pública de Euskadi.
Puso cuatro ejemplos de «desequilibrio territorial» en el reparto que perjudicarían la actividad general de Gipuzkoa y, en su caso, el negocio de establecimientos como hoteles, restaurantes y bares, lo que definió como «el que da el café abajo» de las oficinas gubernamentales o infraestructuras. Aludió así al menor número de entidades públicas dependientes del Gobierno Vasco ubicadas en Gipuzkoa respecto a Bizkaia, el casi monopolio del tráfico aéreo en Loiu o la mayor oferta de grados y dobles grados de la UPV-EHU en territorio vizcaíno y alavés. La vigente Ley de Aportaciones, el instrumento que reparte el dinero entre los distintos niveles institucionales de Euskadi, también fue criticada por Martínez ya que «perjudica a Gipuzkoa y beneficia a Bizkaia», dijo sin ambages.
El mensaje de Hostelería Gipuzkoa en las Juntas, que se suma a otros en el mismo sentido desde ámbitos como el empresarial, el deportivo, el cultural o el sanitario, no va solo dirigido al Gobierno Vasco liderado por el PNV, con el apoyo del PSE-EE, sino que busca también la reacción de las instituciones guipuzcoanas, como la propia Diputación o el Ayuntamiento de Donostia, en manos también de los jeltzales. No obstante, el portavoz del PNV en la ponencia, Ianko Ganboa, discrepó de esta visión del ponente.
Entidades y aeropuertos
Martínez resumió que los hosteleros pagan religiosamente sus impuestos, pero que el «colectivo asociado nos trasmite una sensación de desigualdad de trato hacia Gipuzkoa en lo que al destino de lo recaudado se refiere». Hostelería Gipuzkoa, de hecho, parte de una ecuación previa de la Comunidad Autónoma Vasca en términos demográficos y de PIB, que señala que Bizkaia representaría el 51,7%, por el 32,8% de Gipuzkoa y el 15,5% de Araba. Unos porcentajes que, según el estudio presentado en la ponencia, no se replican en el reparto de los órganos de decisión de esa estructura pública común, financiada por los impuestos de todos los vascos.
Así, el reparto que refleja de las sedes centrales de las entidades públicas dependientes del Gobierno Vasco, deja a Gipuzkoa con tan solo cinco (un 10%) frente a las 23 de Bizkaia (46%) y las 22 de Araba (44%), a caballo de la presencia en Vitoria de las sedes del Gobierno y Parlamento Vascos. Las cinco entidades con sede en Gipuzkoa son del ámbito cultural (Musikene, Museo del Ferrocarril, Orquesta de Euskadi, Instituto Etxepare y HABE), mientras las de carácter político se concentran en Vitoria y las económicas en Bizkaia.
La frase
«Los socios perciben desigualdad en lo que al destino de lo recaudado se refiere»
Kino Martínez
Secretario general de Hostelería Gipuzkoa
Lo mismo ocurre con los movimientos de estudiantes, con Bizkaia acaparando el 52% de los grados y dobles grados de la universidad pública (64 en total), frente al 23 de Gipuzkoa (28) y el 25% de Araba (25 grados y segundos grados en total). La tercera pata del «impacto negativo» del destino de lo recaudado por las distintas Haciendas forales es el tráfico aéreo de pasajeros, fuente de potenciales clientes de la hostelería, donde Gipuzkoa y Hondarribia, con un 6,7% y 482.662 pasajeros en 2023, palidece ante las cifras de Loiu, que copa el 89% y 6.336.441 personas. Foronda en Álava, muy especializado en transporte de carga, se queda en un 4,3% y 309.929 pasajeros. «Así no se construye país», sentenció, a la vez que negó que promueva «duplicidades».
Medidas fiscales y TicketBai
Martínez también puso sobre la mesa medidas fiscales específicas para el sector, en aras a proteger a los autónomos, colectivo principal de la hostelería, y favorecer la contratación en un momento de escasez de mano de obra. Así, planteó una medida «radical»: establecer una tabla de gravamen del IRPF específica para los autónomos que reduzca el tipo de gravamen en un 25%, ya que la carga fiscal por hora trabajada, en este caso en la hostelería, es mayor al de otros sectores, expuso. Y pidió, al calor de la reforma de la ley de extranjería, deducciones por la contratación de trabajadores no residentes, para favorecer la contratación.
Por último, tras aceptar la implantación del TicketBai (factura digital impulsada por la Diputación contra el fraude fiscal), el secretario general de Hostelería Gipuzkoa sí pidió acabar con la «competencia desleal» y reforzar la inspección y exigencia a «txoznas, talogiles, food trucks y puestos de comida callejera que cada vez proliferan más».