DONOSTIA
Javier Querejeta, propietario de Semillas Ureta en la Parte Vieja de Donostia, ha denunciado el intento de robo que sufrió el pasado domingo con esta singular advertencia que ha colgado en la puerta
El aviso es claro: «A aquel que me intente robar de nuevo que sepa que, literalmente, pienso cortarle los huevos («los») personalmente. Lo juro». Esta advertencia se puede leer a la entrada del comiercio donostiarra Semillas Ureta, situado en la Parte Vieja de San Sebastián. Su dueño, Javier Querejeta, ha querido denunciar así el intento de robo que sufrió el pasado domingo. «Quise dejar la persiana abierta para lucir el espacarate y al día siguiente, cuando llegué, me encontré con que habían intentado forzar la cerradura con una barra», cuenta el dueño del céntrico local donde se pueden encontrar todo tipo de semillas, legumbres y demás productos para el cultivo y la jardineria.
Mientras muestra las señales que ha dejado en la puerta que ha dejado la supuesta barra con la que intentaron forzar la cerradura, Quejereta aclara que los asaltantes no lograron entrar dentro del local. «No sé qué intención tenían. Supongo que querrían la caja porque no concibo que quisieran ninguna semilla. No hay ninguna valiosa», dice el comerciante perjudicado a este periodico.
Más allá de la denuncia, que ya está interpuesta, Javier ha querido dar a conocer el robo y advertir a los asaltantes, por si lo leyesen, con el cartel que ha colgado a la entrada de su tienda. «Yo soy muy impulsivo y visceral y he decidido ponerlo así», reconoce. «Está teniendo mucho éxito. Mucha gente de aquí y muchos turistas se paran a leerlo e, incluso, se ponen a hacerle fotos», dice el autor de la advertencia, que como campaña de marketing, ha decidido incluir el nombre del local al final del cartel tras la visita de DV. «Como veo que puede hacerse viral, voy a poner el nombre de la tienda y así, ya de paso, hago publicidad».
Vendiendo semillas a locales y turistas
Semillas Ureta nació tras la noticia de la jubilación de Juan Sebastián Elósegui ‘Juanse’, último propietario de la centenaria tienda Semillas Elósegui en la calle Fermín Calbetón, número 9. Javier Querejeta veía aún futuro a una tienda de semillas y jardineria y se puso en contacto con el negocio que cerraba: «Pedí el teléfono del hijo de Juan José, de Juanse Élosegui Arzallus. Me lo dieron. Le llamé. Le conté mi idea, mi sueño: quería abrir una tienda de semillas. Aquí, en Lo Viejo», recordaba en mayo en una entrevista a este periodico.
Todo tipo de semillas, decenas de especies de legumbres y todo el instrumental necesario para la jardineria están disponibles en local que mira a la céntrica iglesia de San Vicente. Destaca el artífice que al tener el único negocio de semillas en la capital, puede atender a una gran variedad de clientes. «Viene todo tipo de gente. Desde caseros que saben lo que tienen que llevar para sus huertos a turistas que vienen y, en vez de llevarse el típico souvenir, se cogen unas semillas vascas».
Aunque reconoce que destaca la gente entendida y curtida en el ámbito rural, le sorprende cuando acuden a él inexpertos. «De vez en cuando viene gente joven a la que le ha tocado algún terreno y me pregunta lo que tienen que hacer para montar un huerto», comenta entre risas Querejeta mientras muestra los básicos que todo primerizo debe tener para montar su primer huerto: «Estos para empezar están muy bien», señala.