Agrupación de Asociaciones de Comerciantes de Gipuzkoa

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La zona muerta de San Bartolomé

Centro. · La calle que a finales del pasado siglo fue epicentro del ocio nocturno para varias generaciones de donostiarras sigue sin actividad pese a que en 2019 se eliminó la declaración de zona saturada

Más de tres años han transcurrido desde que el Pleno aprobó eliminar la consideración de la calle San Bartolomé y adyacentes como zona saturada de establecimientos hosteleros, una medida que el gobierno municipal impulsó con la esperanza de resucitar un ámbito que languidece desde hace décadas.

Más de tres años después de aquella medida de gracia por la que se indultaba al que fuera epicentro de la noche donostiarra durante los ochenta y noventa, poco o nada ha cambiado. Lo que se conocía como ‘La Zona’, donde generaciones de jóvenes disfrutaron sus primeras juergas, es hoy un páramo comercial. Apenas sobreviven un puñado de negocios de diversa naturaleza, mientras la mayoría de locales permanecen desocupados y en un estado de deterioro que acrecienta la sensación de abandono de esta estrecha calle situada a solo cien metros de Zubieta, una de las más caras de la ciudad.

Las asociaciones de comerciantes y vecinos reclaman la implicación de las instituciones para revitalizar el ámbito

¿Cuáles son la razones por las que San Bartolomé no levanta cabeza? Hay quienes apuntan al precio, tipología y altura de los locales, que en algunos casos no cumplirían la normativa vigente. Otros lo achacan a las características y ubicación de la propia calle. «Aquí se creó en su época un nicho de negocio con los bares y pubs, pero esta es una zona con poca población y, al no tener tráfico peatonal, hace que disminuya su atractivo comercial para nuevas aperturas», argumenta Marcos Areizaga, de la inmobiliaria Areizaga. En efecto, no es una calle de paso obligado, lo que impide que los establecimientos puedan generar ventas al carecer de clientela potencial, lo que a su vez imposibilita la implantación de nuevas actividades.

Para ponerle remedio, la asociación de comerciantes Barrio San Martín piden a las instituciones que se impliquen. «Nosotros desde el principio hemos visto el gran potencial que tiene esta calle. Siempre lo hemos visto como una oportunidad para recoger nuevos flujos peatonales de la nueva zona desarrollada en el cerro de San Bartolomé, una alternativa a las calles San Martín, Zubieta y paseo de la Concha hacia Miraconcha y el Antiguo. Un itinerario más tranquilo, alejado de la saturación de otras calles, en la que se podían desarrollar nuevos negocios de carácter artesanal, artístico, cultural, o dedicados al ocio deportivo, vinculado a la playa de La Concha», explica Ignacio Barayazarra, secretario de la asociación, quien advierte de la necesidad de un «polo de atracción, de impulso público que ayude a instalarse a los nuevos emprendedores». De esta manera, apunta, quienes apuesten por abrir su negocio aquí contarán con un paraguas de «confianza, seguridad y también ayuda económica».

«Incubadora de negocios»

Barayazarra defiende que una «incubadora de emprendimiento» podría ser ese polo de atracción del que habla. «Son muchos los barrios de capitales europeas que se han regenerado en torno a incubadoras de negocios», subraya. También plantea como opción una oficina de información para la regeneración urbanística de la zona. «Nos encontramos en uno de los barrios en el que la edad de las edificaciones es bastante elevada y, tarde o temprano, tendrán que pasar por un proceso de regeneración y mejora de la eficiencia energética. Además, bien cerca tenemos un nuevo eje urbano, formado por los espacios públicos de la calle Zubieta (plaza Xabier Zubiri, plaza Zaragoza y plaza Zubieta), el cual debería de estudiarse de manera global, pudiendo ser un nuevo eje verde dentro del Centro», afirma.

Desde Barrio San Martín se ofrecen a hacer de «nexo» entre las instituciones y los implicados, canalizar hacia los negocios y vecinos del barrio todo tipo de información y propuestas, así como recabar información de las necesidades y problemática de la zona que ayude a tomar decisiones.

Unos pocos negocios resisten entre locales vacíos y abandonadosque no se alquilan por su tamaño, precio y ubicación

Precisamente, el Pleno ordinario de febrero aprobó una moción del PP por la que se insta al gobierno municipal a «trabajar conjuntamente» con la asociación de comerciantes para «dinamizar» el ámbito, algo que según la concejala de Desarrollo Económico, Marisol Garmendia, ya se está haciendo. La iniciativa presentada por el portavoz popular, Borja Corominas, incluía dos puntos más que no recibieron los apoyos suficientes para salir adelante. Por un lado, se pedía al ejecutivo de Eneko Goia la organización de un mercadillo mensual en San Bartolomé, cerrando la calle al tráfico para generar «movimiento comercial». Por otro, se solicitaba la creación de «calzadas a cota 0», a modo de peatonalización blanda, «para facilitar el tránsito peatonal y generar un entorno más amable».

Corominas advierte de que «para complicar más la realidad de la zona», en 2025 está prevista la apertura del centro comercial del cerro de San Bartolomé. «Si llegamos a esa fecha sin haber conseguido reactivarla, en ese momento va a resultar más que imposible», lamenta.

Sin plan de regeneración

Los vecinos, entretanto, se mueven entre la esperanza y el deseo de disponer de los comercios de proximidad que devuelvan la vida a sus calles y el temor a que abrir la puerta a nuevos negocios -que también pueden ser de hostelería- perturbe la tranquilidad que tantos años les ha costado conseguir.

El supermercado fue uno de los últimos negocios en cerrar sus puertas.
El supermercado fue uno de los últimos negocios en cerrar sus puertas. ROYO

Desde la asociación vecinal Erdian Bizi critican el «abandono endémico de San Bartolomé por parte del Ayuntamiento, que no ha presentado ningún plan de regeneración y revitalización de la zona». Recuerdan que a raíz de diversas actuaciones urbanísticas en el entorno del colegio Aldapeta María el número de peatones que utilizan el eje San Martín, Marina, San Bartolomé, callejón de San Bartolomé para acceder al centro educativo ha aumentado, «dejando aún más en evidencia la decadencia de la zona». El estado de la parte final de este eje es, según denuncian, «lamentable en cuanto a accesibilidad, iluminación y mantenimiento, con el consiguiente riesgo para la ciudadanía».

Como «consecuencia» de esta «falta de atención generalizada» por parte de la corporación municipal, la actividad comercial de la calle «ha caído en picado», aseguran. Además, ha habido una «gran profusión» de viviendas turísticas, con lo que a su juicio «se completa la ecuación que los donostiarras no queremos para nuestra ciudad: más vivienda turística y menos comercios de proximidad». Erdian Bizi no tiene constancia de que el Ayuntamiento haya realizado «ningún estudio de la viabilidad comercial de la zona -tampoco del complejo comercial proyectado bajo el cerro-, que debería estar encaminado hacia un plan de orientación y ayudas».

La zona muerta de San Bartolomé | El Diario Vasco

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