Comprar por la noche se ha convertido en una costumbre: ropa, calzado, complementos, artículos de decoración… Estamos descansando en el sofá y nos parece el momento ideal para navegar sin un propósito o con él, y terminamos en tiendas online.
El pronóstico del tiempo nos dice que vienen tres días de 30 grados y nuestra cabeza se acelera: “no tengo ropa para ponerme” – sin mirar si realmente la tienes-, “necesito comprar este bañador o estas sandalias” o incluso “tengo que cambiar la decoración del salón y darle un toque más veraniego”. Por la noche, cogemos el móvil o el ordenador y nos ponemos a hacer pedidos a golpe de clic. Es un momento en el que parece que tenemos más tiempo para mirar las cosas.
Pero comprar por la noche tiene sus riesgos. La Sociedad Española de Neurología señala que comprar con falta de sueño o a última hora del día “nos puede convertir en ‘malos consumidores’. “El cansancio y la somnolencia nos hacen más proclives a hacer una compra que de otra manera sería mejor seleccionada, más económica o que pospondríamos a un momento más adecuado”. “Por esta razón – señala la Dra. Ana Fernández Arcos, Coordinadora del Grupo de Estudio de Trastornos de la Vigilia y el Sueño de la Sociedad Española de Neurología (SEN) – es mayor el riesgo de comprar cosas innecesarias o que no son adecuadas a nuestro bolsillo si la compra se realiza por la noche. Y es que muchas de las compras se realizan por impulso, sobre todo cuando navegas por páginas web donde las ofertas “son por tiempo limitado” o “quedan pocas unidades” (cosa, que por otro lado, es una técnica de venta y no obedece a la realidad).
Captación por parte de las empresas
Las tiendas online quieren acelerar la decisión de compra. Comparar productos o leer opiniones e información sobre lo que quieres comprar; todo esto se consigue más rápido que en una tienda física, pero no siempre estás ante comparaciones inocuas. Si encima a esto le añades el factor nocturno, es venta casi asegurada. Es por eso, que las empresas realizan campañas de marketing sabiendo que este horario es clave. ¿Cuántas veces has recibido un aviso de una App de una tienda online diciéndote que los descuentos empiezan a las 20:00 horas? ¿O que lanzan un nuevo producto a las 21:00?
Estas estrategias funcionan y hacen que las personas acaben “enganchadas” e incluso haciendo colas virtuales para conseguir aquello que desean o que creen desear. Y la realidad es que se trata de compras impulsivas, es decir, compras que no tenías previstas y que realmente no necesitas.
No nos cansamos de recomendar el consumo consciente, que ante cualquier compra hayamos valorado tanto su importe como su necesidad real. Por tanto, “evita comprar cuando estás con sueño porque el cerebro se vuelve ‘más impulsivo’ y ‘menos consecuente’. Fernández recuerda también que “las compras durante la noche también afectan a nuestro sueño y descanso normal”. Todas las opiniones expertas señalan que el uso de pantallas antes de dormir dificulta el sueño, teniendo consecuencias también sobre la salud.