Las entidades comerciales y vecinales que recurrirán contra el espacio comercial previsto en la ladera tienen «muchísima esperanza en que lo echen para atrás»
Las asociaciones comerciales Dendartean y Ba Gera! así como las vecinales Erdian Bizi y Donostia Defendatuz se mostraron este miércoles esperanzadas en que el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV) anule el Plan Especial que permite la creación de un centro comercial y un aparcamiento de cuatro plantas dentro de la ladera norte de San Bartolomé, una propuesta aprobada por el Gobierno municipal PNV-PSE.
Para ello, presentarán antes de un mes un recurso contra el documento urbanístico aprobado por el Ayuntamiento, para el que ya han formalizado el aviso. Después, podría ser necesario un año para recibir la respuesta de los jueces. Así lo señaló Amador Viteri, presidente de Dendartean, que aseguró que los firmantes del recurso tienen «muchísima esperanza en que lo echen para atrás y empiecen de nuevo» porque, según el recurso preparado, el Ayuntamiento «se ha saltado las normas para no hacer estudios de movilidad» en el entorno de San Bartolomé y tampoco ha elaborado un Informe Ambiental Estratégico del Plan Especial, para el análisis de presunción arqueológica, una obligación legal, según la queja de los colectivos contrarios al proyecto.
Los argumentos del recurso se presentaron también en forma de alegaciones en la tramitación municipal, aunque fueron rechazados. A esas mismas consideraciones se les añaden en el recurso otras «grietas» del Plan Especial como, por ejemplo, que el Plan General «no autoriza en ningún caso la implantación de un establecimiento comercial de más de 6.000 metros cuadrados», según los recurrentes, y que, aunque la edificabilidad asignada es de 8.000 metros cuadrados, «si se opta por consumirla con establecimientos comerciales de cuarta categoría (de más de 2.000 metros cuadrados) no podrá haber más de dos y ninguno de más de 6.000 metros cuadrados», asegura también la apelación.
Ladera de San Bartolomé en la actualidad. JAVIER COLMENERO
El recurso sostiene, además, que el Consistorio no ha llevado a cabo distintos informes obligatorios en el Plan Especial «para evitar tener que considerar el empeoramiento de la calidad del aire por el tráfico inducido por la apertura de un nuevo aparcamiento de rotación de hasta 200 plazas». Asimismo, añade que el plan de Movilidad Urbana Sostenible 2008-2024, que está vigente, obliga a analizar el impacto de la movilidad urbana en clave de sostenibilidad, además de contaminación y ruido.
La protección paisajística del Peppuc también se citará en el recurso.
Viteri, además, acusó al Ayuntamiento de estar «al servicio de intereses de multinacionales» y defendió que en el lugar «no se puede hacer un centro comercial de 8.000 metros cuadrados». «Esto no lo quiere nadie para nada», dijo el presidente de Dendartean, que criticó que después de la ampliación de Garbera, el Ayuntamiento prevé la creación «de un polígono logístico en Belartza para que la venta online haga sus entregas, con la inestimable ayuda de la Diputación», que creará los accesos.
Por su parte, Antxon Santamaría, de Erdian Bizi, se refirió a los efectos para los residentes del proyecto y sus obras. «Durante dos años el tráfico será caótico», se quejó el vecino, que abogó por crear un «pequeño parque» en la ladera norte de San Bartolomé. «No habrá humus, no se podrá plantar nada y no va a haber vida en la ladera «, lamentó Santamaría, que criticó la «desnaturalización» del entorno y la creación de un nuevo aparcamiento en el centro. «Cada vez vienen más turistas en coche al centro y encima lo vamos a promocionar», dijo.
Guillermina García-Vaquero, con un comercio en la Parte Vieja y otro en el complejo Arcco Amara, alertó del «fracaso» de los centros comerciales urbanos y se quejó de que «igual las multinacionales que vienen ni siquiera tienen el Ticket Bai», además de criticar las manifestaciones del alcalde sobre el proyecto.
Finalmente, Harkaitz Aranburu, de la asociación Amara Bai, se quejó de que, tras la reforma del cerro de San Bartolomé, «ahora es todo cemento» y alertó de la desertización vecinal del barrio. A su juicio, el proyecto de centro comercial es «un paso más» hacia la desaparición del barrio.