DONOSTIA
La capital ha registrado 1.521 aperturas desde 2021 frente a 1.444 cierres, según el balance presentado este martes en un Pleno monográfico en el que el gobierno ha tumbado las mociones de EH Bildul»
El comercio local en Donostia ha ganado peso en los últimos tres años con 77 establecimientos más. El Pleno monográfico sobre este tema celebrado este martes ha mostrado una fotografía definida y con dos partes bien diferenciadas. Por una parte, el equipo de gobierno de PNV-PSE, reconociendo las «dificultades» a las que se enfrenta el sector, sacó músculo de sus políticas en este ámbito, en colaboración con las asociaciones de comerciantes, y destacó los resultados obtenidos en los últimos años. Entre ellos, el hecho de que desde 2021 el saldo es positivo, hay más aperturas que cierres de tiendas minoristas, según los datos de la Sociedad de Fomento. Intxaurrondo es el barrio de la ciudad que mayor impulso comercial marca con 56 nuevos establecimientos abiertos. Le siguen el Centro y Egia, con 14 nuevas aperturas en cada barrio. Mientras Amara es el que más ha perdido, con 26 establecimientos menos; seguido de Altza.
En el lado contrario, los tres partidos de la oposición mostraron su «preocupación por la situación y evolución» del comercio local y exigieron tomar medidas para «darle la vuelta a la tendencia que nos lleva a la desaparición progresiva de este sector fundamental para mantener viva nuestra ciudad».
Esta disparidad de criterios fue definitiva cuando la corporación tuvo que votar las cinco propuestas que EH Bildu, grupo que convocó el Pleno, propuso para revitalizar el comercio local. La coalición abertzale contó con los votos favorables de PP y Elkarrekin Donostia, mientras que los partidos que sustentan el equipo de gobierno votaron en contra.
Las mociones que fueron desestimadas hacían referencia a diseñar una propuesta piloto de ejes comerciales en Amara y Amara Berri con el fin de implementar medidas efectivas para la reactivación comercial de la zona, realizar un Plan de Rehabilitación Comercial de la Parte Vieja, analizar el estado del comercio local y presentar fórmulas de comercialización y promover locales y por último, estudiar fórmulas de incentivación para que actividades implantadas en plantas aptas para uso residencial pudieran trasladarse a locales de calle.
Los datos como relato
El toma y daca en la defensa del relato del comercio minorista lo protagonizaron, principalmente, Juan Karlos Izagirre, portavoz de EH Bildu, y Marisol Garmendia, concejala de Economía y Empleo Local, que ayer se despidió del Ayuntamiento para hacerse cargo desde hoy mismo de la Delegación del Gobierno en Euskadi.
Ante los datos aportados por el portavoz de EH Bildu para defender la «preocupante» situación del sector, -Izagirre afirmó que Donostia cuenta con 13,5 comercios por cada 1.000 habitantes, «muy lejos de los datos de Tolosaldea» y que de los nuevos comercios abiertos en el último año el «60% son franquicias»-, Garmendia contraatacó. Remarcó que la ciudad «encabeza el ranking de las tres capitales vascas con 13 comercios por cada 1.000 habitantes, un dato superior al de Tolosaldea que usted defiende. Además de que en los últimos 3 años el saldo de aperturas de comercios es positivo con 77 nuevos negocios, con 1.521 altas frente a 1.444 bajas». Todo lo contrario de lo que sucede en el resto del Estado, añadió, cuando desde la pandemia «se cierran unos 750 pequeños comercios al mes, cerca de 25 al día».
Izagirre explicó que la ciudad ha llegado a esta mala situación «por múltiples factores». Y citó el impacto de las grandes superficies, la proliferación de franquicias, las grandes plataforma on line o el precio inasumible de alquileres y venta de locales, entre otros. «Es evidente que cuando los factores causantes son tantos, las respuestas también deben darse en varios frentes, por supuesto también desde el Ayuntamiento», dijo. Y en su opinión, desde el consistorio «es evidente que lo hecho hasta ahora es contraproducente o al menos insuficiente».
Un comentario que molestó sobremanera a Marisol Garmendia. «Habla como si nosotros desde el gobierno municipal y desde la Sociedad de Fomento estuviéramos ajenos a la realidad del comercio. Parece que ustedes son los únicos que han descubierto que hay asociaciones de comerciantes y que hay un problema global en este sector», respondió.
Estrategia «preelectoral»
Garmendia fue más allá y denunció que EH Bildu utilizó el Pleno extraordinario de ayer para «utilizar de forma partidista a los comerciantes donostiarras, en una estrategia preelectoral de la izquierda abertzale, que desvirtúa y minusvalora la realidad de un comercio, que pese a las dificultades estructurales del sector, sigue siendo un importantísimo motor económico y de generación de empleo». Cifró esta afirmación en más de 8.500 empleos en el sector, un 9% de los trabajos totales de la ciudad. Izagirre negó la mayor. «No va de esto. Esta propuesta va de que hay un problema y que hay que poner soluciones entre todos».
DIARIO VASCO