Nueva temporada. · Comercios locales de Gipuzkoa adelantan el periodo de descuentos y comienzan a ofrecer prendas rebajadas para animar las ventas, algo resentidas
El tiempo inestable que ha vivido Gipuzkoa esta primavera no está ayudando a las ventas de los comercios del territorio, que esperan poder sacar más pronto que tarde las prendas de verano. En las estanterías cuelgan bikinis, ropa ligera y chancletas que hasta ahora no invitaban a ser utilizadas. Por ello muchos comercios han comenzado a ofrecer descuentos desde el 10% hasta el 50% para incentivar las compras.
El jueves arrancó oficialmente la temporada de verano, pero en Gipuzkoa parece que no podremos desprendernos de las gabardinas y el paraguas en los próximos días, por lo que las alpargatas y los vestidos veraniegos tendrán que seguir esperando. Estas circunstancias meteorológicas están obligando a los comercios locales especializados en prendas de baño y ropa veraniega a adelantar sus rebajas para captar la atención del consumidor.
Es el caso de Miss Manuki, tienda ubicada en el corazón de San Sebastián, que ya ha comenzado con promociones de hasta un 50% de descuento. Brenda Moneo es la responsable del comercio y cuenta lo difícil que ha sido también la temporada otoño-invierno, «que no ha ido como esperábamos porque ha hecho buen tiempo». A esta circunstancia se han sumado las obras que se están realizando en el centro de la ciudad, «que afectan negativamente a las ventas de la tienda», comenta. Así, el pequeño comercio agradece la llegada de público extranjero que sale a pasear por la ciudad y se anima a comprar producto local.
La tienda de ropa y complementos Sacher, ubicada también en el centro donostiarra, ofrece una gran variedad de productos para el verano, pero todavía no ha dejado de lado las chamarras y las gabardinas, ya que los consumidores locales -su clientela principal- las siguen reclamando. Y es que el mal tiempo, además de reducir «considerablemente» las ventas, retrasa la compra del producto de la temporada de verano. «Los clientes admiten que prefieren quedarse en casa y salir a comprar las prendas destinadas a temperaturas más cálidas y típicas del buen tiempo, como bañadores, sandalias o vestidos, cuando puedan disfrutar de ellas», menciona Mónica Menasalvas, una de las trabajadoras del establecimiento.
Los chaparrones y las temperturas frescas también han hecho mella en las ventas de la tienda Buff-Havaianas. Su producto estrella en verano son las chanclas y sandalias. Iratxe Gómez Larrea, dependienta del local, señala que con la lluvia «la gente no se acerca a la tienda y mucho menos compra. Como ejemplo, esta mañana no ha entrado nadie en tres horas». El hecho de que este local abra solo de marzo a septiembre reduce su margen de maniobra.
Desde Kokékokó, un pequeño comercio de alpargatas fabricadas de manera artesanal y de origen local explican que «no estamos contando con las ventas previstas para esta fechas».
Jon García y su mujer, los dueños de este local en el centro donostiarra, consideran que «el cambio brusco de las temperaturas afecta mucho. En días soleados podemos vender todo el producto expuesto y los días que llueve mucho igual vendemos tres pares de alpargatas». Ambos lamentan las inclemencias climatológicas, además del tráfico que se suele concentrar los meses de verano en esta zona con la llegada de turistas, pero animan a seguir disfrutando de las actividades y el producto que ofrece la ciudad.
EL DIARIO VASCO